9 de agosto de 2009

Breves brisas I


La mayor parte de lo aquí publicado hasta el momento, fue escrito en micros de larga y media distancia, en hostels, en bares o en la playa, en mi cuaderno de anotaciones o sobre el computador directamente.

Los jóvenes en Montevideo utilizan la expresión “salado” tanto para algo muy bueno, “está salado”, o sea buenísimo, genial; como para algo muy malo, “está salado”, o sea, pesado, peligroso.
De este modo, todo el tiempo dicen salaaadoooo.
¿Qué gusto tiene la sal?

Una noche en un bar en Montevideo, gracias a la computadora portátil, cené con la morocha vía skype, como el rusito de la propaganda de las sopas Knorr Suiza.

En las horas de soledad que he pasado, sobre todo en Cabo Polonio, desarrollé la capacidad (¿capacidad?) de hablar solo. Me hago comentarios, digo pensamientos, voceo ciertas decisiones en el momento en que las tomo, como por ejemplo: “mejor doblo acá”. Ahora que mantengo el hábito en la ciudad, me he ganado más de una mirada de desconfianza.

Otro hábito adquirido en Uruguay es el de fumar tabaco suelto, ya que un paquete de cigarrillos industriales es excesivamente caro para mi bolsillo. Esto mejoró sustancialmente mi habilidad de armar cigarros y por añadidura, porros. Sé que muchos amigos se alegrarán de ello.

2 comentarios:

  1. POSTA ME ALEGRA, PQ PICAR ME MOLESTA, PERO ARMAR ES ALGO QUE SÓLO UN ARTESANO DEBE HACER, Y UNA VEZ HECHO, EXIBIRLO ANTE LA MIRADA AMISTOSA DE LA RONDA, CUAL BILLETE DE $20 GANADO AL TRUCO EN TU DESPEDIDA.

    ... fueron 10 o fueron 20??

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  2. Ya que lo decís, ahora que soy casi un sensei, NO PICO NUNCA MÁS!!!!

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