3 de agosto de 2009

Juegos del diablo


Por la tarde salí a dar una vuelta por el lugar. Comprobé que Punta del Diablo tenía muy poco de ese misterioso pueblito de pescadores que solía haber sido. Las viejas casitas blancas con techo de paja y aperturas de madera, tan rústicas, originarias y románticas, se entremezclan con las nuevas casas de veraneo, de las cuales algunas pocas mantuvieron esa estética. Se puede deducir que el pueblo creció pujante y desordenado. Aún hoy, hay muchas casas en plena construcción. Sin embargo, conserva una belleza natural incomparable a lo largo de su costa, que conmovió mis ojos y mi alma.


La tarde se esfumó como la espuma que queda entre las piedras de la orilla, y la noche me encontró cerca del fuego de la chimenea, fumando y tomando una deliciosa grappa casera.
Sin saber cómo, de repente estaba inmerso en un extraño juego junto a un norteamericano, una canadiense, un iraní y un alemán amigo de Uwe. El juego era simple. Una vez por turno, cada uno ponía un video en el youtube. Los cinco rostros se confundían iluminados por la luz de la pantalla, atónitos, sorprendiéndonos unos a otros en un ritual obscenamente posmoderno. He visto cosas tan desconocidas como los jugadores que las proponían.
Estábamos tan compenetrados que pasamos interminables minutos, esperando en silencio, un video que yo elegí y que tardó una barbaridad en cargarse.
Mi último video propuesto fue este: http://www.youtube.com/watch?v=HhHwnrlZRus

3 comentarios:

  1. GROSSSSSOOOO POLACO!!!
    no hice más que mirarlo un par de veces, y mientras tanto pensar en el hecho de armar una banda de punk rock y ponerle "HENRY MANCINI"..
    CH.-

    ResponderEliminar
  2. Jajaja, la verdad que te veo tocando el bajo en dicha banda. Abraço

    ResponderEliminar
  3. querido pol me parece increible lo que escribis y me encanta.me parece estar sentada en alguna playa leyendo un buen libro pero lo genial es que lo que leo son historias de mi hijo...te amo

    ResponderEliminar